15 mar 2012

¿Por qué se produce la agresividad en los perros?

De manera natural los perros nacen equilibrados y si se da el caso de que alguno nace desequilibrado, el resto de miembros lo apartará del grupo porque puede suponer una amenaza tanto para el grupo actual como para los futuros descendientes del grupo y por tanto la supervivencia de la especie. Los humanos somos la única especie que se preocupa por salvar a los débiles, e incluso se ocupa de salvar las vidas de individuos de otras especies. Este sentimiento de protección, unido también en parte, al sentimiento de culpabilidad por los daños que como especie somos capaces de realizar en la naturaleza, hace que hayan personas dedicadas a la supervivencia prácticamente de cualquier especie en el mundo.

El problema surge cuando traemos un perro a nuestro hogar e intentamos darle todo lo que creemos que necesitan sin interesarnos de verdad si realmente lo necesitan. La humanización es el mayor enemigo de nuestras mascotas caninas.

La humanización es la principal, sino la única, causa de desorden y desequilibrio de nuestros perros, por ello iniciamos con este post, un número de artículos dedicados a los diferentes desequilibrios que podemos causar en nuestras mascotas, dando consejos tanto sobre como tratarlos cuando han aparecido, como también las formas de prevenirlos y evitar su aparición.

El primer desorden que veremos es la agresividad en los perros, aunque en realidad la agresión no es el desorden, sino la consecuencia de la frustración de nuestras mascotas.

Las agresiones se producen principalmente cuando la frustración de nuestra mascota no encuentra una vía de escape y por lo tanto para liberarla, el perro recurre a la agresividad con otros perros, con humanos o incluso con miembros de la familia.

La frustración puede estar motivada por diversas causas, pero la principal causa de aparición de este síntoma está relacionado con la falta de ejercicio de los perros. Como ya hemos dicho en más de una ocasión, el perro tiene en su ADN, la necesidad de realizar una elevada carga de trabajo. Los perros salvajes se desplazan todos los días más de 10 o 15 Km. en busca de comida y agua, cosa que no todos los días pueden encontrar, y una vez ha finalizado su jornada de trabajo, se tumban a descansar, pero en la vida de nuestros perros, esta jornada de trabajo se reduce, en la mayoría de los casos, a dar una vuelta a la manzana para que nuestro perro haga sus necesidades. Por lo tanto la acumulación de energía diaria sin quemar va generando en nuestro perro un sentimiento de frustración que finalmente se identifica con una agresión.

Es muy importante que aprendamos a identificar los desequilibrios en nuestras mascotas, en primer lugar, para conseguir aquello por lo que hemos adoptado una, proporcionarle una vida feliz, y en segundo lugar para evitarnos posibles problemas si algún día nuestro perro muerde a una persona u otro animal y acabemos nosotros en un tribunal y nuestra mascota recibiendo la eutanasia.

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